El parto es, en cierto modo, la culminación de tus 9 meses de embarazo: ¡el tan esperado momento de conocer a tu bebé está por llegar!

Dar a luz puede parecer inquietante para muchas mujeres, especialmente si es su primer parto. Es completamente normal sentir cierta ansiedad. Afortunadamente, existen clases de preparación al parto y a la maternidad.

Pero si necesitas respuestas inmediatas, ¡estás en el lugar correcto!

¿Cuándo va a llegar el bebé?

¡La curiosidad y la impaciencia están a flor de piel! Es totalmente comprensible querer saber la fecha estimada de nacimiento para prepararse mentalmente. ¿Cómo se calcula entonces?

Tu ginecólogo/a o matrona te informará de la fecha estimada del parto, basándose primero en el primer día de tu última menstruación. Luego, la ecografía del primer trimestre refinará la fecha gracias a la medición del feto desde la cabeza hasta las nalgas. Ten en cuenta que esta fecha es solo una estimación: ¡el parto puede ocurrir días antes o después!

Siento que el parto se acerca, ¿debo ir al hospital?

Saber si el parto es inminente no siempre es fácil. La pérdida del tapón mucoso no significa necesariamente que haya que acudir al hospital. También es importante distinguir entre las contracciones reales y las falsas contracciones, comunes al final del embarazo. ¡Confía en ti misma, sabrás cuándo es el momento!

Importante: una vez que se rompe la bolsa amniótica, el bebé ya no está en un entorno estéril. ¡Por eso es urgente ir al hospital!

Si tienes contracciones intensas cada 5 minutos durante al menos 2 horas, es un claro signo de que probablemente darás a luz pronto.

¿Cómo se desarrolla el parto?

¡No hay duda, el bebé está llegando! Es hora de reunir fuerzas. Existen dos formas principales de dar a luz: por parto vaginal (vía baja) o por cesárea (vía alta). El parto vaginal es el preferido, a menos que exista alguna contraindicación médica. La cesárea puede ser programada o de emergencia si surge una complicación durante el trabajo de parto.

Puedes optar por una anestesia epidural para aliviar el dolor de las contracciones, o se puede aplicar por razones médicas.

Algunas mujeres superan la fecha estimada. En esos casos, se puede proponer una inducción del parto para evitar complicaciones. Puede hacerse de forma mecánica (con un balón o ruptura de membranas) o hormonal (con prostaglandinas u oxitocina), dependiendo del estado del cuello uterino. En muchos hospitales franceses, no se permite pasar más de 5 días del término. Por ello, la inducción suele realizarse entre las 41 semanas y 5 días, y las 42 semanas.

El parto consta de tres etapas:

1. El trabajo de parto
Empieza con contracciones uterinas fuertes y regulares, y la ruptura de la bolsa amniótica. Durante esta etapa, el cuello del útero se dilata. La dilatación puede ser rápida o lenta, dependiendo de varios factores: si es tu primer hijo, la posición del bebé, entre otros. El trabajo de parto comienza alrededor de los 3 cm de dilatación, pero solo cuando se alcanza una dilatación completa de 10 cm el bebé puede comenzar a descender. Esta fase puede durar varias horas.

2. La expulsión
En la mayoría de los casos, la cabeza del bebé sale primero. Generalmente, la nuca está contra el pubis y la madre empuja con cada contracción. Poco a poco, la cabeza avanza por el periné, que se estira para permitir su paso. A veces, se realiza una episiotomía (pequeño corte) con el consentimiento de la madre para facilitar la salida del bebé. Una vez que la cabeza ha salido, la matrona u obstetra puede ayudar a sacar el cuerpo si es necesario. ¡El bebé ha nacido, eres mamá!

3. La expulsión de la placenta (alumbramiento)
Entre 15 y 20 minutos después del nacimiento, el útero se contrae de nuevo, lo que permite expulsar la placenta gracias a algunas contracciones y al apoyo de la matrona. Se verifica que la placenta esté completa. Si quedan restos, puede producirse una hemorragia y se realiza una revisión uterina.

También puedes informarte sobre el posparto inmediato y el regreso de tu ciclo menstrual. Estar bien informada te permitirá vivir mejor este periodo: ¡el conocimiento es poder!