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¡Tu bebé te tiene muchas sorpresas reservadas, y el color de sus ojos no es una excepción! La mayoría de las veces son azul grisáceo o marrón/negro durante los primeros meses, luego los pigmentos presentes en sus iris se desarrollan y poco a poco toman su color definitivo.
¿A partir de cuándo se fija y cómo intentar predecir el color real? Te lo contamos todo.
En el cuerpo humano, es la melanina la que determina el color de diferentes partes del cuerpo. Se trata de un pigmento oscuro presente en las células de la piel, los ojos, el cabello, el vello… De hecho, la melanina es un poco como la pintura: ¡es ella quien determina los colores del lienzo! Por lo tanto, es ella quien, con el tiempo, determina el color de ojos de tu bebé.
En efecto, es la cantidad de melanina presente y su distribución en el iris (la parte coloreada del ojo) la que determina el color de ojos de tu bebé. Su distribución a través de las diferentes capas del iris explica si tu bebé tendrá los ojos más oscuros o más claros. Cuanta más melanina haya en el iris, más oscuros serán sus ojos y viceversa.
Para tener una primera idea del color definitivo de ojos de tu bebé, hay que esperar hasta poco antes de su primer año si tiene los ojos más bien oscuros y hasta el año y medio si los tiene claros. Antes de eso, los pigmentos de sus ojos aún se están formando. Por eso, la mayoría de las veces, nacen con ojos más claros que su color final.
En el momento de su nacimiento, solo ves la capa más profunda del iris (que será marrón oscuro o azul grisáceo en los bebés de piel clara). Mes tras mes, las capas superiores del iris se desarrollan y revelan su color definitivo, o casi: en algunos casos, las hormonas producidas en la adolescencia pueden hacer variar el tono.
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Por supuesto, el patrimonio genético transmitido por los padres influye mucho en los factores que determinan el color de ojos de un niño. Así, hay muchas probabilidades de que tu bebé herede el color de ojos de uno de sus padres biológicos. Pero eso no significa que tenga una probabilidad del 50 % de heredar tu color de ojos, ni mucho menos.
A veces, ciertos genes pueden saltarse una o incluso varias generaciones. Por ejemplo, aunque ambos padres tengan los ojos marrones, el bebé puede nacer con los ojos azul claro de su abuela. El patrimonio genético de un individuo está compuesto por una mezcla del de sus padres biológicos, pero también por una combinación intergeneracional de genes.
Como acabamos de ver, los genes transmitidos por los padres biológicos influyen mucho en el color de ojos de un bebé, incluso si puede heredar genes de generaciones anteriores.
Aparte de este caso, centrémonos en el hecho de que cada padre transmite sus propios genes a su hijo: podríamos pensar que si uno tiene los ojos azules y el otro marrones, el niño tendría un 50 % de probabilidades de tener ojos azules. Pues bien, no exactamente.
Algunos genes se consideran “dominantes” y otros “recesivos” (estos últimos se ocultan frente a un gen dominante). El color de ojos marrón proviene de un gen dominante, mientras que el color azul está asociado a un gen recesivo: por eso tu hijo tendrá más probabilidades de tener los ojos marrones si uno de sus padres biológicos le transmite ese gen.
Sin embargo, la vida está llena de sorpresas: incluso si ambos padres tienen los ojos del mismo color y este proviene de un gen dominante (como el marrón), no se puede estar completamente seguro del color de ojos de tu futuro bebé.
Si, por ejemplo, ambos padres tienen un gen azul y un gen marrón, el bebé tiene 1 posibilidad sobre 4 de haber heredado los dos genes azules y por tanto tener los ojos azules, 2 de 4 de haber heredado un gen marrón y uno azul, y por tanto tener los ojos marrones pero poder transmitir los ojos azules a sus hijos, y 1 de 4 de tener los dos genes marrones.
Por lo tanto, es posible hacer predicciones más o menos fiables según tu situación respecto al color de ojos de tu bebé teniendo en cuenta tu propio color de ojos y el de tus padres, pero será imposible estar 100 % seguro del color definitivo antes del nacimiento de tu bebé y hasta que tenga entre 8 y 18 meses.
Como se ha mencionado antes, el color de ojos está determinado por la concentración de melanina en el iris. La mayoría de las veces, los bebés de piel clara nacen con ojos azul grisáceo, mientras que los bebés de piel morena nacen más bien con ojos marrones o incluso negros, ya que su herencia genética tiende a tener una mayor concentración de melanina.
¿Lo sabías?
También es posible que el color de ojos sea el resultado de una mutación genética. Por ejemplo, los ojos heterocromáticos (cada ojo de un color diferente), o el albinismo (que provoca una piel muy pálida y ojos rojizos).
Si deseas saber más sobre las grandes etapas del desarrollo de tu bebé, te invitamos a consultar nuestros otros artículos:
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Foto: nualaimages, Envato
Este texto ha sido traducido del francés por una inteligencia artificial. La información, los consejos y las fuentes que contiene están conformes con las normas francesas, por lo que pueden no aplicarse a tu situación. Te recomendamos complementar esta lectura accediendo a la aplicación May ESP y consultando a los profesionales de la salud que te acompañan.
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