Sueño del bebé
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Balbuceos, llantos, sonrisas… Aunque su bebé aún no domine el lenguaje, no le faltan formas de comunicarse con usted. ¿Sabía que incluso el tono de su cuerpo participa en esta comunicación? Sí, nos referimos a la hipertonía. ¿Qué es? ¿Cómo saber si el tono de su bebé es normal? ¿Cuándo debería consultar?
Bebé hipertónico, se lo explicamos.
¿Qué es la hipertonía y cómo se caracteriza en los bebés?
La hipertonía es una característica normal en el recién nacido. Se trata de la rigidez de sus extremidades. De hecho, justo después del nacimiento, las extremidades de un lactante están replegadas contra su cuerpo y contraídas: están “hipertónicas” (lo que seguramente complica un poco vestirlo). Por el contrario, aún no consigue sostener la cabeza ni la espalda, está como “blando”. A esto se le llama hipotonía a nivel del tronco.
Un poco más tarde, a partir de los 3–4 meses, cuando el tono se regula y la motricidad se vuelve voluntaria, esto es lo que le permite, entre otras cosas, expresarse… De hecho, como ya decía en 1930 el psicólogo Henri Wallon, el bebé alterna fases “de hipertonía (tensión muscular) de llamada” y de hipotonía (relajación muscular) de satisfacción. Su bebé utiliza entonces todo su cuerpo para comunicarse con usted.
En ese momento, el tronco y la nuca se fortalecen, reduciendo el tono de las extremidades (saliendo de ese estado de hipertonía). Esto es lo que le permite desarrollar su motricidad fina y la prensión: es decir, su habilidad, precisión y capacidad para sostener objetos.
La hipertonía de un bebé que acaba de nacer es, por tanto, normal. Sin embargo, cuando persiste en el tiempo, puede ser el síntoma de una enfermedad o un trastorno. En ese caso, se habla de hipertonía patológica.
Pero también es posible que esta hipertonía prolongada sea simplemente transitoria y no patológica: de hecho, es un fenómeno bastante frecuente. Un/a profesional de la salud podrá determinar si esta hipertonía es patológica o solo transitoria.
¿Cuándo debería consultar a un especialista por la hipertonía de un bebé?
La hipertonía es muy común en los lactantes, pero no debería durar demasiado tiempo. Si lo hace, podría tratarse de una hipertonía patológica.
Como referencia, la hipertonía de las extremidades al nacer tiende a desaparecer hacia los 8 meses. La rigidez deja paso a una mayor flexibilidad: es lo que le permite ganar movilidad, descubrir sus apoyos y explorar sus capacidades. Más adelante, sus piernas volverán a tonificarse para permitirle ponerse de pie y caminar.
Como siempre, si tiene la más mínima duda o pregunta sobre la salud de su bebé, no dude en consultar al médico que lo sigue.
¿Cuáles son las causas frecuentes de la hipertonía en los lactantes?
La hipertonía, cuando es patológica, es la expresión de un trastorno del tono en el bebé. Esta hipertonía patológica puede tener su origen en diferentes trastornos fisiológicos (enfermedad genética, infección intrauterina, infección peri o posnatal…). En estos casos, hablamos de:
- Hipertonía espástica: las extremidades y los músculos están en tensión permanente, incluso en reposo. Se trata de un fenómeno fisiológico.
- Hipertonía relacionada con el fenómeno de la “rueda dentada”: la tensión muscular aumenta fuertemente y luego cede a sacudidas. También es un fenómeno fisiológico.
¿Tiene la hipertonía un impacto en el desarrollo global del bebé?
Como hemos visto, lo normal es que la hipertonía del recién nacido disminuya progresivamente para permitirle adquirir habilidades motoras como la prensión y la motricidad fina. Cuando el tono no se regula de manera adecuada, el niño no puede adquirir estas nuevas competencias. Cuando es patológica, la hipertonía puede efectivamente tener un impacto en el desarrollo global de un bebé.
Dicho esto, la hipertonía patológica suele ser el síntoma de una patología subyacente que provoca trastornos del tono. Por lo tanto, no es la hipertonía en sí lo que causa los trastornos del desarrollo, sino el trastorno o la discapacidad que la origina.
❕Antes de poder hablar de trastornos del desarrollo, es necesario que estos sean diagnosticados por un/a profesional de la salud. No se preocupe si su bebé no se da la vuelta al mismo tiempo que otro: cada niño se desarrolla a su propio ritmo.
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¿Cómo pueden los padres ayudar a su bebé hipertónico en el día a día?
Mi bebé ha sido diagnosticado como hipertónico: ¿qué hago? ¿Cómo mejorar su día a día? ¿Qué cuidados puedo darle en casa? Sarah Lachot, psicomotricista, comparte sus consejos:
“Cuando un bebé presenta hipertonía, tiende a permanecer en extensión con tensiones corporales. Estos bebés pueden tener dificultades para redondearse y reagruparse para relajarse. Los movimientos de redondeo son esenciales para disminuir estas tensiones corporales y favorecer la relajación muscular.
Estos son algunos redondeos pasivos:
- Tumbado boca arriba, acerque los pies a la cara elevando la pelvis para ayudar al bebé a redondearse.
- Desde la posición boca arriba, haga rodar al bebé hacia un lado para que pueda reagruparse en posición lateral.
- Tumbado boca arriba, doble una pierna llevándola hacia el pecho y luego estírela doblando la otra. Alterne varias veces estos movimientos de flexión/extensión para estirar los músculos.
Una idea de redondeo activo:
- Anímele a agarrarse los pies para redondear la pelvis y juntar los brazos hacia adelante.
En el día a día:
- Favorezca el porteo fisiológico con fular o mochila portabebé.
- En brazos, llévelo en posición de “pequeño buda”.
- Propóngale masajes.
En caso de duda, no dude en hablar con su pediatra, quien podrá derivarle si es necesario a un/a psicomotricista o a un/a fisioterapeuta pediátrico/a.”
La hipertonía es un término que hace referencia a la rigidez de las extremidades, en nuestro caso, de un bebé. Es una característica clásica del recién nacido. Sin embargo, existe otro tipo de hipertonía, esta vez patológica. Si está preocupado/a, no dude en consultar a un/a profesional de la salud.
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Foto: DragonImages
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