
Dejar llorar al bebé para dormir: métodos, beneficios y límites
Llevas varias semanas dándole el pecho por la noche. Te estás cansando, estás a punto de volver al trabajo y estás pensando en destetar a tu bebé de las tomas nocturnas. No eres la única madre que teme esta etapa. Sin embargo, destetar a tu bebé de las tomas nocturnas puede hacerse en pocas semanas. En este artículo te explicamos cómo identificar el momento adecuado para destetar a tu bebé de la lactancia nocturna y te damos algunos consejos para acompañarle en esta transición.
En primer lugar, el momento adecuado es el que usted (y su bebé) elijan. No todos los niños «duermen toda la noche» a la misma edad y algunas madres desean dejar las tomas nocturnas antes que otras. De hecho, no existen signos específicos que indiquen que un bebé está listo para el destete nocturno. Por lo general, los bebés pueden pasar toda la noche sin alimentarse entre los 4 y los 6 meses.
El destete de la lactancia nocturna representa un cambio importante de hábito para el bebé amamantado que siempre ha estado en contacto con su madre durante la noche desde su nacimiento. Para ayudarle en esta transición, le aconsejamos elegir un momento en el que su bebé esté en buenas condiciones. No todos los momentos son propicios para iniciar un cambio en la vida de su bebé. Especialmente si:
Si se encuentra en una de estas situaciones, el destete puede ser más complicado tanto para usted como para su bebé. ¿Quieres saber más? No dudes en descargar la aplicación May, donde encontrarás numerosos recursos para acompañarte y guiarte a lo largo de tu vida como padre o madre primerizo(a).
Contrariamente a lo que se suele creer, cuando su bebé se despierta pidiendo el pecho, no es necesariamente porque tenga hambre. Es perfectamente posible que su bebé sea capaz de pasar 5 o 6 horas sin comer pero que siga reclamando una toma nocturna. ¿Por qué?
A partir de cierta edad (en promedio entre los 4 y los 6 meses), un bebé pide el pecho por la noche más por costumbre que por una verdadera necesidad fisiológica. Desde su nacimiento, su bebé ha mamado por la noche porque tenía hambre, y ha terminado asociando las tomas con el sueño.
Guiar a su bebé hacia un sueño autónomo puede ser la clave para avanzar progresivamente hacia un destete de la lactancia nocturna. La forma en que su hijo se duerme tiene un impacto en los despertares nocturnos. Cuando se despierta por la noche, su hijo puede llamarle para reproducir las condiciones de adormecimiento. Por eso es importante ayudarle a encontrar sus propias herramientas para dormirse al acostarse, para que pueda reproducirlas durante los despertares nocturnos. Esto facilitará el destete.
En cada cambio que quiera iniciar en los hábitos de su bebé, lo esencial es acompañarle con suavidad para no sobresaltarle. Lamentablemente no hay una receta milagrosa, pero algunos consejos le ayudarán en esta transición hacia noches sin tomas.
Puede comenzar instaurando un ritual de sueño que no incluya la toma. Durante los despertares nocturnos, su bebé tendrá así a su disposición otras herramientas que no sean la toma para volver a dormirse. Para ello, puede por ejemplo:
Es importante que el destete de la lactancia nocturna sea progresivo porque el cese de un día para otro puede tener un impacto emocional tanto para usted como para su bebé. Por ello, es importante anticipar el destete para tener tiempo de realizar esta transición sin dolor. No dude en hablar con su bebé y explicarle los motivos de esta decisión. Aunque no hable, comprende las emociones que usted quiere transmitirle. El hecho de dejar de amamantar a su bebé por la noche puede tener un impacto en la lactancia materna. Si tiene algún problema como la congestión mamaria, puede aliviar sus pechos extrayendo un poco de leche materna. La disminución de las tomas nocturnas puede, por el contrario, reducir la producción de leche. Si desea continuar con la lactancia durante el día, puede extraerse leche antes de acostarse. Si está en lactancia mixta, el biberón es una buena opción.
Durante los despertares nocturnos, le recomendamos proceder siempre de la misma manera. Puede ofrecerle el pecho en los primeros días intentando que no se duerma durante la toma. Luego, puede ayudarle a volver a dormirse en su cuna tranquilizándole con su presencia. Las primeras noches, su bebé seguramente manifestará su descontento. ¡Es totalmente normal porque está cambiando sus hábitos! Poco a poco, cuando reaccione con menos intensidad, podrá dejar de ofrecerle el pecho durante los despertares nocturnos, hasta que sea capaz de volver a dormirse solo. Le aconsejamos darle tiempo para integrar progresivamente este cambio: la lactancia es también una forma de abrazo y de cercanía que puede echar de menos.
Esta transición no es fácil, ni para él, ni para usted. La amabilidad hacia usted misma y su bebé es como siempre su mejor aliada. Es normal que su bebé se frustre en algunos momentos porque un cambio de hábito nunca es sencillo. Por su parte, también es natural sentir cierta culpa. Si siente que usted o su bebé no están listos para dar este paso, no pasa nada, siempre es posible dar marcha atrás. Podrá intentarlo de nuevo en unas semanas cuando se sienta más cómoda con la idea. Como habrá entendido, el destete de la lactancia nocturna requiere mucha paciencia y amabilidad. ¡Va a lograrlo, seguro! Si necesita más consejos o tiene otras preguntas, le invitamos a contactar con nuestro equipo de enfermeras pediátricas. Este texto ha sido traducido del francés por una inteligencia artificial. La información, los consejos y las fuentes que contiene están conformes con las normas francesas, por lo que pueden no aplicarse a tu situación. Te recomendamos complementar esta lectura accediendo a la aplicación May ESP y consultando a los profesionales de la salud que te acompañan.
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