Lactante (2 a 6 meses)

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Lactante (2 a 6 meses)

Qué hermoso espectáculo ver evolucionar a tu bebé… ¡Y cuántas preguntas! Juntos, hagamos un repaso de las necesidades del lactante.

¿Cómo hacer dormir a un lactante?

Ah… ¡el sueño! Tu bebé ahora es un lactante y su sueño evoluciona. Los ciclos se alargan (duran aproximadamente 70 minutos); aparece la primera característica del sueño adulto (el sueño tranquilo se convierte en sueño lento y profundo); la alternancia entre el día y la noche se vuelve cada vez más evidente; empieza a tener suficiente energía como para tener menos hambre por la noche; ¡y su ritmo se vincula progresivamente con su estado de vigilia!

Sin embargo, todos estos cambios hacen de este período una etapa de transición. De hecho, el sueño de tu hijo puede verse alterado. ¡No entres en pánico! Recordemos primero que cada bebé tiene su propio ritmo. ¡Nada fuera de lo normal si tu bebé de 4 meses todavía se despierta por la noche para pedir un biberón o para llorar!

Para dormir a un lactante, recuerda que la clave está en establecer rituales, tener contactos físicos tiernos (¡viva el amor materno, los abrazos y la oxitocina!) y en la… paciencia.

No obstante, si observas trastornos del sueño en tu hijo, no dudes en consultar a un/a pediatra, ¡especialmente durante los primeros meses!

¿Cómo alimentar a un lactante?

Como te imaginarás, la alimentación es una de las necesidades fisiológicas del bebé. Ya sea que hayas optado por la lactancia materna o no, ¡siempre hay que velar por los aportes nutricionales!

Si optaste por la lactancia materna, para comprobar que tu hijo está comiendo lo suficiente, puedes verificar su curva de crecimiento con un/a profesional de la salud una vez al mes. Además, los bebés amamantados, cuando sus necesidades nutricionales están satisfechas, tienen un buen ritmo de tomas (8 o más por 24 horas) y parecen satisfechos y/o relajados al mamar.

Ten en cuenta que si amamantar es doloroso para ti, existen soluciones. ¡No dudes en acudir a un/a asesor/a en lactancia o informarte en cursos de lactancia antes del parto! El pezón puede estar sensible después de la toma, pero si aparece dolor o una molestia persiste, ¡consulta!

Si elegiste no amamantar a tu hijo, se recomienda ofrecer biberones cada 3 horas aproximadamente. Sin embargo, la leche materna, a diferencia de la leche artificial, tiene la ventaja de reforzar el sistema inmunológico de los recién nacidos.

Para reducir el riesgo de regurgitación, ¡no olvides hacerle eructar!

¿Cuáles son las necesidades de un lactante?

Las necesidades del lactante son fisiológicas: son necesidades de supervivencia. En cuanto a la necesidad nutricional, asegúrate de elegir una leche infantil adecuada. Si la composición de la leche materna está naturalmente diseñada para garantizar la buena salud del bebé, es importante prestar atención a la calidad de las leches artificiales.

Para los lactantes amamantados, el destete depende de la edad y de tu situación. Puedes optar por un destete parcial, es decir, una lactancia mixta, y seguir amamantando algunas veces al día. A partir de los 4 meses, también puedes empezar a diversificar la alimentación de tu bebé.

La duración de la lactancia depende de tu proyecto y de tus posibilidades. Ciertamente, existe una recomendación de lactancia materna exclusiva de unos 6 meses, ¡pero no es una obligación!

¿Cómo evacuar un tapón de estreñimiento?

¡El resfriado no es el único pequeño problema de los lactantes y niños pequeños! A veces también sufren de estreñimiento. Como recordatorio, hablamos de estreñimiento cuando las deposiciones ocurren menos de 2 veces por semana y/o son duras y difíciles de evacuar. Algunos bebés amamantados pueden tener deposiciones poco frecuentes, pero una vez más, todo está bien mientras sean suaves.

Para provocar la expulsión de un tapón de estreñimiento, es fundamental asegurar una buena hidratación de tu hijo para ablandar sus heces. Para los bebés mayores de 6 meses, también puedes influir en su tránsito intestinal variando su alimentación.

Recuerda: con respecto a tu hijo, las mejores decisiones siempre serán las que tú tomes. Así que, lactancia o biberón, sueño agitado… ¡no te dejes influenciar por posibles juicios o miradas ajenas! ¡Cada niño avanza y progresa a su propio ritmo!