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Fertilidad: Concebir un hijo
La fertilidad es la capacidad de concebir un hijo de forma biológica (según el seguro de salud). Es un tema que afecta tanto a hombres como a mujeres, y en general a las parejas con deseo de tener hijos.
En la mujer, se habla de fertilidad en relación con la capacidad de sus ovarios para producir una cantidad suficiente de ovocitos de calidad óptima. En el hombre, la fertilidad se evalúa a partir del semen, observando tanto la cantidad como la calidad de los espermatozoides producidos.
Cada año nacen miles de bebés. En 2023, nacieron nada menos que 678.000 bebés en Francia, lo que demuestra que las cuestiones de fertilidad son fundamentales.
Un no-problema para algunas personas, un verdadero camino lleno de obstáculos para otras… Concebir un hijo no siempre es un camino fácil. Para guiarte, May responde a todas tus preguntas.
¿Cómo diagnosticar un problema de fertilidad?
Si tienes dudas, o después de un año de intentos fallidos (6 meses si tienes más de 35 años), una consulta médica puede ayudarte a identificar (¡o no!) un posible problema de fertilidad subyacente y acompañarte en tu proyecto de tener un hijo.
El diagnóstico se realiza en dos grandes etapas (idealmente, ambos miembros de la pareja deben estar presentes):
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Primera consulta: sirve para determinar si hay o no un problema. Tu médico verificará que comprendes bien el proceso de fecundación, que no presentas factores de riesgo y que no hay anomalías importantes en los órganos reproductores.
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Exámenes complementarios: según lo que se observe en esta primera consulta, tu médico podría recomendarte pruebas de fertilidad como el análisis del ciclo menstrual, análisis de sangre para medir niveles hormonales, ecografía para detectar síndrome de ovarios poliquísticos, fibromas, endometriosis, o un espermograma para identificar malformaciones espermáticas, entre otros.
¿Qué factores impactan la fertilidad?
Concebir un hijo puede tomar tiempo, se estima un año en promedio. El estilo de vida y ciertos factores externos pueden influir y reducir las probabilidades de éxito en la fecundación, tanto en hombres como en mujeres. Entre ellos:
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La edad: A mayor edad, menor fertilidad (disminución de calidad ovocitaria y alteración espermática).
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Tabaco y drogas: Tienen múltiples efectos negativos sobre la salud y, en particular, sobre la fertilidad.
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Alcohol: El consumo excesivo puede afectar la fertilidad.
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Estilo de vida: Factores como la obesidad, mala alimentación o falta de actividad física también pueden influir.
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Contaminantes: Productos químicos y disruptores endocrinos presentes en productos de limpieza, cosméticos o alimentos procesados pueden afectar la fertilidad si se usan o consumen con regularidad.
¿Cuáles son las señales de problemas de fertilidad?
Como hemos visto, la fertilidad puede verse afectada por varios factores como la edad o el estilo de vida. Algunas enfermedades también pueden estar en el origen de estas dificultades. A continuación, los signos más comunes:
En hombres: Problemas de fertilidad relacionados con esperma deficiente o ausente. A veces no hay síntomas visibles, y solo los exámenes médicos (como el espermograma) pueden dar respuestas.
En mujeres: Los problemas de fertilidad suelen estar ligados a patologías en las trompas, trastornos de la ovulación o endometriosis. Señales comunes incluyen:
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Ciclos menstruales muy irregulares,
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Menstruaciones muy dolorosas (dismenorrea),
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Dolor durante las relaciones sexuales.
¿Cómo tratar la infertilidad?
Según los resultados de los exámenes, pueden proponerse diversos tratamientos, ya sea para tratar directamente la causa del problema, o para ayudarte a concebir a pesar de esta dificultad si no puede ser tratada directamente.
En algunos casos, no se necesita tratamiento médico. Algunos cambios en los hábitos cotidianos pueden ser suficientes, como:
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Abandono del tabaco, alcohol y drogas,
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Relaciones sexuales en los periodos fértiles según el ciclo ovulatorio,
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Mejora de la alimentación,
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Actividad física regular.