Mariscos permitidos y a evitar durante el embarazo

Escrito por Sonia Monot
Revisado por Léa Kourganoff
Actualizado el 2 septiembre 2025
Alimentación durante el embarazo
4 minutos

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¿Qué está permitido y qué no lo está cuando se está embarazada? Es una pregunta amplia. En esta época de fiestas, centrémonos en un punto que puede desconcertar: ¿qué poner en el plato?

Entre beneficios y riesgos potenciales, ¡es hora de hablar de los mariscos!

¿Cuáles son los mariscos permitidos o que se deben evitar durante el embarazo?

Casi imprescindibles en el menú de las fiestas: los mariscos. Pero entonces, entre los camarones cóctel, las vieiras y otros bígaros, ¿qué está permitido cuando se está embarazada?

Durante el embarazo, los mariscos se comen exclusivamente bien cocidos. Y, por supuesto, lo más frescos posible. Así que evitaremos todo lo que esté crudo, poco cocido, ahumado o marinado.

Concretamente:

Están permitidos: los camarones, las cigalas, las langostas, los caracoles de mar, las ostras… En resumen, todos los crustáceos siempre que estén bien cocidos. Lo mismo ocurre con el pescado: está bien si está cocido por completo, de lo contrario es mejor no consumirlo.

Deben evitarse: las ostras crudas, el caviar, las huevas de lumpo, el tarama… Estos últimos están fuertemente desaconsejados porque presentan un riesgo de listeriosis y/o toxoplasmosis.

De hecho, un alimento de origen animal que esté poco o nada cocido puede estar contaminado por bacterias como la listeria (que provoca la listeriosis) o por parásitos (como el que causa la toxoplasmosis).

Estas infecciones pueden generar riesgos para el bebé: malformaciones, retrasos en el desarrollo, anomalías de diversa gravedad, infecciones neonatales, aborto espontáneo, parto prematuro…

Tranquila: estos riesgos siguen siendo relativamente bajos. Pero dado que existen, es muy recomendable seguir las reglas de alimentación durante el embarazo, a saber:

Para la carne y otros productos de origen animal: preferirlos bien cocidos y evitar los embutidos (tanto crudos como cocidos).

Para el queso: retirar siempre las cortezas y priorizar los quesos de pasta dura como el comté.

Para las frutas y verduras: lavarlas bien, ya que están en contacto directo con la tierra, y evitar los brotes germinados crudos (como soja o alfalfa).

Por último, un pequeño recordatorio sobre la higiene en la cocina: lavar regularmente utensilios, manos, el frigorífico, el congelador y separar los alimentos crudos de los cocidos.

¿Cuáles pueden ser los beneficios de los mariscos para las embarazadas?

En los mariscos encontramos elementos esenciales para el organismo:

  • Proteínas: durante el embarazo, lo ideal es consumirlas en todas las comidas. Los mariscos y los pescados pueden ser una buena forma de variar.
  • Hierro: para una mujer embarazada, se recomienda un aporte diario de unos 20 mg. Se encuentra en mariscos y algunos pescados: almejas, pulpo, mejillones, calamar, camarones, sardinas y caballa. Si las necesidades de hierro aumentan durante el embarazo, se debe principalmente al desarrollo de la placenta, del bebé y al aumento de la masa sanguínea. Los mariscos y pescados aportan hierro hemo de origen animal, que el organismo asimila mucho mejor que el hierro de origen vegetal.

¿Cómo cocinar los mariscos durante el embarazo?

Como hemos visto, los mariscos y el pescado deben estar siempre bien cocidos durante el embarazo. Y como nadie cuida mejor que uno mismo, es recomendable evitar pedirlos en restaurantes.

Al cocinarlos tú misma, puedes asegurarte no solo de la frescura del producto, sino también de la cocción y de cómo se ha conservado, reduciendo así los riesgos.

Pequeño truco para los moluscos: en general, están bien cocidos cuando la concha se abre por completo.

En nuestra aplicación, Elise (matrona de May) y Marion Destannes, coautoras del libro Mi embarazo sereno y gourmet, comparten recetas especiales para el embarazo, incluido un kit para acompañar las fiestas de fin de año. ¡Te recomendamos, entre otras, una receta rápida pero deliciosa de rillete de sardinas!

Pescados y mariscos: ¿cuál es la cantidad recomendada durante el embarazo?

Comer bien durante el embarazo significa variar los alimentos. De esta forma, el cuerpo puede cubrir todas sus necesidades nutricionales.

Sin embargo, para los pescados, la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de los Alimentos (ANSES) recomienda a todos:

  • Consumir pescado dos veces por semana, incluyendo pescados grasos como salmón, caballa, sardina, anchoa, trucha y arenque.
  • Diversificar las especies de pescado consumidas.

Y específicamente para las embarazadas:

  • Evitar consumir los pescados más contaminados: tiburones, lampreas, pez espada, marlines y cazones.
  • Limitar el consumo de pescados susceptibles de estar muy contaminados a 150 g por semana para mujeres embarazadas y lactantes, y a 60 g por semana para niños menores de 30 meses.

Muchos pescados pueden estar potencialmente contaminados con metilmercurio (en altas dosis, es tóxico para el sistema nervioso, especialmente en fetos y niños pequeños). El consumo de pescado es la principal fuente de exposición alimentaria al metilmercurio.

Entre los otros pescados con riesgo de contaminación se encuentran: rapes, lobos del Atlántico, bonitos, anguilas, civelles, emperadores, besugos naranjas, besugos de Mediterráneo, granaderos, halibuts del Atlántico, cardinas, lisas, lucios, palometas, capelanes del Mediterráneo, pailonas, rayas, grandes sebastos, peces vela del Atlántico, peces sable plateados y negros, doradas, pageots, escolares negros, rouvets, escolarios serpientes, esturiones y atunes.

Si en una cena te encuentras con uno de estos pescados, ¡no te preocupes! Comerlo de forma ocasional no presenta ningún peligro.

También hay que tener en cuenta que el mercurio puede estar presente en algunos mariscos, como los camarones. Por eso se recomienda consumirlos con moderación.

¿Quieres saber más? No dudes en descargar la aplicación May, donde encontrarás numerosos recursos para acompañarte y guiarte durante todo tu embarazo.

¿Qué pescados son ricos en omega-3 y seguros durante el embarazo?

Lo sabemos: los pescados son una excelente fuente de omega-3. Pero, ¿sabías que son una de las mejores fuentes de omega-3?

❌ Como hemos visto, embarazada es mejor evitar los pescados grasos grandes como el atún y el salmón (por la contaminación…).

✅ No hay problema, existen otros pescados grasos: el arenque, la caballa y la sardina son muy buenas fuentes de omega-3 y son seguros si están bien cocidos.

Dato interesante si no eres fanática de los productos del mar: el aceite de nuez y de colza también son muy ricos en omega-3.

¿Son seguros los mariscos congelados durante el embarazo?

La listeria, bacteria que causa la listeriosis, resiste muy bien al frío y, por lo tanto, al congelador. Por eso es arriesgado comer un producto que simplemente se haya descongelado.

Por suerte, una buena cocción reduce ese riesgo, ya que la listeria no soporta el calor.

Así que los mariscos congelados están bien, pero solo si están perfectamente cocidos antes de consumirlos.

Para resumir, los mariscos y el pescado durante el embarazo son seguros si están bien cocidos. Estos alimentos tienen muchas propiedades beneficiosas para el organismo y contribuyen al correcto desarrollo del feto. ¡Una forma deliciosa de alegrar tu plato durante las fiestas de fin de año!

Foto: sonyakamoz

Este texto ha sido traducido del francés por una inteligencia artificial. La información, los consejos y las fuentes que contiene están conformes con las normas francesas, por lo que pueden no aplicarse a tu situación. Te recomendamos complementar esta lectura accediendo a la aplicación May ESP y consultando a los profesionales de la salud que te acompañan.


Enlaces y referencias

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