
Dejar llorar al bebé para dormir: métodos, beneficios y límites
Si has decidido amamantar a tu bebé, los primeros días de su vida seguramente estarán llenos de preguntas sobre la lactancia (entre otros temas). En este artículo, encontrarás nuestros consejos para ayudarte durante los primeros días de la lactancia y así abordar esta aventura con serenidad. Consejos de lactancia para los primeros días: hagamos un repaso.
En la maternidad, la matrona probablemente te sugerirá ofrecer la primera toma, también llamada “toma de bienvenida”, en las primeras horas tras el nacimiento de tu bebé. Succionar es un reflejo instintivo y podrás poner a tu bebé al pecho en cuanto muestre los primeros signos de vigilia.
Tu cuerpo también está listo. La primera leche materna, llamada calostro, es producida al final del embarazo y después del parto. El calostro es un líquido espeso y amarillento muy rico en nutrientes y anticuerpos. Proporciona a tu bebé todo lo que necesita al nacer. Después de sus primeras 2 horas de vida, tu recién nacido generalmente necesita dormir para recuperarse del parto.
Si duerme mucho, puedes ponerlo al pecho medio dormido, o extraer calostro de tus pechos y dárselo a tu bebé para proporcionarle energía. Este calostro puede administrarse gota a gota durante el contacto piel con piel o con la ayuda de una jeringa o una cucharita, especialmente durante sus fases de sueño REM, que ocurren aproximadamente cada hora y duran unos veinte minutos.
Las primeras tomas permiten estimular tu producción de leche. Al cabo de unos días, la leche reemplazará naturalmente al calostro para adaptarse a las necesidades cambiantes de tu bebé.
En los primeros momentos de la vida de tu bebé, se recomienda practicar el piel con piel. Esta práctica, muy placentera, también tiene muchos beneficios para establecer la lactancia. Colocar a tu recién nacido directamente contra tu piel también ayuda a tu bebé a mantener su temperatura corporal y a mantenerse calmado.
Además, este contacto íntimo estimula la aparición de los reflejos naturales que facilitarán las futuras tomas al pecho. Durante una sesión de piel con piel con tu bebé, segregas oxitocina, también llamada la hormona de la felicidad y la confianza. Esta hormona contrae las células mioepiteliales alrededor de los alvéolos y conductos galactóforos, provocando la eyección de la leche. La oxitocina también provoca contracciones del útero durante las tomas, ayudándolo a recuperar su tamaño original después del nacimiento.
Para practicar el piel con piel, basta con desnudar a tu bebé, quitarte la ropa de la parte superior y sostener a tu bebé contra ti. Puedes preparar una manta suave para cubrir la espalda de tu bebé y evitar que se enfríe. ¿Quieres saber más? No dudes en descargar la aplicación May, donde encontrarás numerosos recursos para acompañarte y guiarte a lo largo de tu vida como padre o madre primerizo(a). En caso de que tengas que separarte temporalmente de tu recién nacido, por ejemplo en caso de cesárea, el otro progenitor juega entonces un papel esencial:
Al mantener a tu bebé cerca de ti, tendrás la oportunidad de crear un vínculo y detectar los primeros signos de hambre. Sin embargo, no todos los bebés piden el pecho por sí mismos, por lo que puedes ofrecer la lactancia a demanda. Amamantar «a demanda» significa que puedes poner a tu bebé al pecho en cuanto muestre signos de vigilia (tu bebé se mueve, lleva la mano a la boca, gira la cabeza, etc.).
Durante los primeros días de lactancia, estos signos no siempre son fáciles de identificar. Por eso te aconsejamos poner a tu bebé al pecho con mucha regularidad, sin esperar a que llore. Cuando tu bebé mama tan a menudo como lo necesita, el establecimiento de la lactancia es más tranquilo. La succión regular favorece la producción de leche.
En los primeros momentos de la lactancia, una de las principales preocupaciones de las madres es asegurarse de que las tomas sean efectivas, es decir, que el bebé beba lo suficiente en cada toma. Para ayudarte, aquí tienes algunas señales de que el inicio de la lactancia es adecuado:
La mayoría de las dificultades durante los primeros días de lactancia provienen de una posición inadecuada del bebé. Existen varias posiciones para amamantar (biological nurturing, cuna, balón de rugby, etc.). Ninguna posición es mejor que otra; lo más importante es encontrar la que te resulte más cómoda. Aquí tienes algunos consejos para comprobar que tu posición durante la lactancia sea adecuada desde los primeros días:
Es normal que no te sientas cómoda al principio, cada mujer se adapta a la lactancia a su propio ritmo. Tu bebé y tú aprenderán juntos a establecer una lactancia eficaz. Atención: como dijimos antes, es normal sentir cierta incomodidad, sobre todo durante las primeras tomas, pero la lactancia no debe causar dolor. Si es así, habla con tu profesional de salud. Una mala posición puede dañar tus pezones y provocar grietas.
Si eliges no amamantar y darle el biberón, no te preocupes, la lactancia no es la única manera de dar la bienvenida a tu hijo. Es perfectamente posible no ofrecerle el pecho y simplemente rodearlo de amor. El calostro que produces es importante para el bebé, pero no es necesario ofrecérselo directamente.
De hecho, son las tomas repetidas de calostro las que aportan beneficios, no una única toma aislada justo después del nacimiento. Ten en cuenta que la estimulación del pecho desencadena la subida de la leche, y que incluso una única toma en la sala de parto puede aumentar el riesgo de una subida de leche más o menos incómoda en los días siguientes (entre 2 y 6 días después).
Dato importante: si no deseas amamantar pero tus subidas de leche son demasiado dolorosas, puedes utilizar un sacaleches un máximo de 1 a 2 veces al día, sin vaciar completamente los pechos. Esto permite aliviar el pecho sin estimular la lactancia. Tampoco se recomienda ya comprimir el pecho, ya que esto podría aumentar el dolor o incluso agravar la congestión. Es mejor optar por un sujetador adecuado. Aunque la lactancia es un mecanismo natural, no es innato.
Si lo necesitas, puedes consultar a un asesor o asesora de lactancia. Desde los primeros días, este profesional podrá darte valiosos consejos para iniciar bien la lactancia. Y en cualquier caso, escúchate a ti misma: lo más importante es actuar en función de ti, de tu comodidad y de la de tu bebé.
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Créditos de las fotos: Daria_Nipot | yosss1 | AlexVog | YuriArcursPeopleimages | tonodiaz
Este texto ha sido traducido del francés por una inteligencia artificial. La información, los consejos y las fuentes que contiene están conformes con las normas francesas, por lo que pueden no aplicarse a tu situación. Te recomendamos complementar esta lectura accediendo a la aplicación May ESP y consultando a los profesionales de la salud que te acompañan.
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