Es posible sentir un sabor amargo en la boca durante el embarazo, a veces acompañado de mal aliento o de una molestia bucal persistente. ¿Por qué aparece este sabor amargo? ¿Debemos preocuparnos por una infección, un desequilibrio de las bacterias bucales o problemas en las encías?
Sabor amargo en la boca durante el embarazo: hacemos un repaso.
¿Por qué aparece un sabor amargo en la boca durante el embarazo?
Varios mecanismos fisiológicos relacionados con el embarazo pueden ser responsables de la aparición de un sabor amargo en la boca.
Los cambios hormonales y su impacto en el gusto
Desde las primeras semanas de embarazo, el cuerpo experimenta importantes transformaciones hormonales, principalmente un aumento de estrógenos y progesterona. Estos cambios afectan directamente la percepción del gusto y del olfato.
- La alteración de las papilas gustativas: las hormonas modifican la sensibilidad de las papilas, lo que puede provocar una mayor percepción de los sabores amargos.
- La producción de saliva alterada: el embarazo puede acompañarse de hipersalivación o, por el contrario, de una sensación de boca seca, lo que afecta la dilución de las sustancias amargas y acentúa su percepción.
- Una modificación de la flora bucal: bajo la influencia hormonal, el equilibrio bacteriano de la boca cambia, lo que a veces favorece la proliferación de especies responsables de sabores desagradables y mal aliento.
Estos cambios hormonales explican por qué una misma mujer puede sentir un sabor amargo durante un embarazo y no durante otro. Se trata de un fenómeno muy individual que varía de un embarazo a otro.
Otras causas frecuentes
Más allá de las hormonas, otros factores pueden explicar la aparición de un sabor amargo en la boca durante el embarazo:
- Trastornos digestivos: al final del embarazo, el crecimiento del bebé comprime el estómago, provocando a veces reflujo gástrico o regurgitación ácida que puede dejar un sabor amargo en la boca.
- Higiene bucodental insuficiente: es necesario prestar atención al cepillado, al uso de hilo dental y a los enjuagues adecuados. Las encías se vuelven más sensibles y propensas a la gingivitis, lo que favorece la proliferación bacteriana e infecciones bucales, pudiendo intensificar el sabor amargo.
- Efectos secundarios de medicamentos: algunos medicamentos prescritos durante el embarazo pueden modificar la saliva o alterar la percepción del gusto.
- Estrés y fatiga: estos estados, frecuentes durante el embarazo, también alteran la producción de saliva y la percepción de los sabores.
Información útil: los vómitos frecuentes pueden debilitar el esmalte dental debido a la acidez del contenido gástrico. Después de vomitar, se recomienda enjuagarse la boca y esperar una hora antes de cepillarse los dientes para no dañar más el esmalte debilitado.
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Sabor amargo en la boca durante el embarazo: ¿cuándo preocuparse?
En la mayoría de los casos, el sabor amargo durante el embarazo es benigno y temporal, relacionado con los cambios hormonales y los pequeños malestares del embarazo. Sin embargo, hay situaciones en las que se debe consultar a un profesional:
- Presencia de otros síntomas inusuales: fiebre, dolores intensos o hinchazón anormal del rostro o de las extremidades.
- Inflamación persistente de las encías: encías muy rojas, hinchadas, con sangrados frecuentes y dolores significativos.
- Deterioro importante del estado general: fatiga extrema, pérdida de peso o deshidratación debido a vómitos repetidos.
- Sabor amargo permanente e intenso: especialmente si se acompaña de dolor abdominal o problemas digestivos severos, lo que puede revelar un problema hepático o biliar.
- Antecedentes de coronas metálicas o tratamientos dentales recientes: es importante indicarlo al dentista en caso de cambios en el gusto o molestias persistentes.

Consejos y soluciones para reducir el sabor amargo en la boca durante el embarazo
Vivir con un sabor amargo en la boca puede volverse molesto rápidamente. Por suerte, algunos gestos simples y cambios en la alimentación pueden ayudar a disminuir esta incomodidad mientras cuidas tu salud bucodental.
Una alimentación adecuada
La alimentación juega un papel fundamental en la reducción del sabor amargo. Algunos hábitos pueden disminuir esta molestia y prevenir el mal aliento:
- Preferir comidas ligeras y fraccionadas: comer pequeñas cantidades varias veces al día ayuda a evitar los reflujos ácidos responsables del sabor amargo.
- Limitar alimentos grasos, picantes, azucarados y ácidos: estos alimentos estimulan la producción de ácido gástrico y aumentan el sabor amargo. Limita la repostería, carnes fritas, sopas ricas, así como el té, el café, el chocolate, el vinagre, los pepinillos y el azúcar.
- Evitar ciertos vegetales y condimentos: el ajo, la cebolla y los rábanos pueden intensificar el sabor amargo.
- Hidratarse con regularidad: beber agua durante el día estimula la producción de saliva y ayuda a eliminar sustancias amargas.
- Probar aguas con gas ricas en bicarbonatos: beberlas fuera de las comidas ayuda a neutralizar la acidez.
- Probar zumo de limón diluido: por la mañana en ayunas, medio limón en agua tibia o con gas puede ayudar a equilibrar el pH bucal.
Buena higiene bucodental
Durante el embarazo, la salud bucodental se vuelve aún más importante. Los cambios hormonales aumentan la sensibilidad de las encías y la proliferación de bacterias, elevando el riesgo de gingivitis e infecciones. Para mantener una boca sana y reducir el sabor amargo, se recomienda lo siguiente:
- Cepillado minucioso: cepíllate los dientes después de cada comida con un cepillo suave para no irritar las encías.
- Usar hilo dental: ayuda a eliminar restos de alimentos y limitar la proliferación bacteriana entre los dientes.
- Realizar enjuagues bucales adecuados: pide consejo a tu dentista para elegir un enjuague sin alcohol, adecuado para el embarazo, que refresque el aliento y reduzca la carga bacteriana.
- Mantener la boca hidratada: una buena producción de saliva ayuda a limpiar la cavidad bucal. Si es necesario, mastica chicle sin azúcar para estimular la salivación.
- Vigilar el estado de las encías: en caso de sangrado, enrojecimiento o hinchazón, consulta rápidamente a tu dentista.

La cita de prevención bucodental durante el embarazo
Durante el embarazo, los dientes y las encías se vuelven más sensibles y requieren una atención especial. Para acompañarte, la Seguridad Social y tu seguro complementario ofrecen una revisión bucodental. Esta cita puede realizarse desde el primer día del 4.º mes de embarazo hasta 6 meses después del parto.
Durante esta consulta, el dentista evalúa el estado de tus dientes y encías, te ofrece consejos personalizados y, si es necesario, te propone otras citas para realizar tratamientos. Este momento también permite abordar buenas prácticas de salud bucodental para tu futuro bebé.
Para beneficiarte, solo tienes que pedir una cita con un dentista y presentar tu tarjeta sanitaria, tu seguro complementario y la invitación recibida durante el 4.º mes de embarazo. Sin seguro complementario, el examen está totalmente cubierto. En caso de pérdida de la invitación, es posible recuperarla en tu cuenta de salud o en tu oficina local.
En resumen, la prevención y un acompañamiento médico personalizado son esenciales para limitar el sabor amargo en la boca y mantener una buena higiene bucodental a lo largo del embarazo. Al adoptar buenos hábitos, vigilar el estado de tus encías y consultar a un profesional en caso de molestias persistentes, reduces los riesgos asociados a las bacterias bucales.
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Este texto ha sido traducido del francés por una inteligencia artificial. La información, los consejos y las fuentes que contiene están conformes con las normas francesas, por lo que pueden no aplicarse a tu situación. Te recomendamos complementar esta lectura accediendo a la aplicación May ESP y consultando a los profesionales de la salud que te acompañan.