
Dejar llorar al bebé para dormir: métodos, beneficios y límites
El estreñimiento durante el embarazo es un problema muy común, así que si lo estás sufriendo, no estás sola. Es muy molesto, y bien podríamos prescindir de él. May te ofrece todos los consejos para prevenir y/o aliviar el estreñimiento durante el embarazo.
El estreñimiento es una molestia muy frecuente durante el embarazo. De hecho, se estima que el 50 % de las mujeres embarazadas lo experimentan. Su origen es:
También se debe a que, durante el embarazo, nos movemos un poco menos, lo que ralentiza el tránsito intestinal.
¡Más vale prevenir que curar! Además del malestar que provoca, el estreñimiento puede causar la aparición de hemorroides, dolores ligamentosos y también contracciones uterinas. Nada de eso te conviene, y menos aún durante el embarazo.
Para prevenir el estreñimiento en el embarazo, las claves están en una buena alimentación (¡fibras, fibras y más fibras!), una correcta hidratación (entre 1,5 y 2 litros de agua al día) y actividad física (ejercicios que te gusten siempre que no estén contraindicados, como caminar o nadar).
La mayoría de las recomendaciones para combatir el estreñimiento son las mismas que para prevenirlo. Por eso te invitamos a seguir leyendo atentamente para saber exactamente qué hacer para que el embarazo no rime (¡ni vuelva a rimar!) con estreñimiento.
Para decirle adiós al estreñimiento durante el embarazo, aquí van nuestros consejos (naturales y eficaces):
Ahora enfoquémonos en un elemento muy importante: tu postura en el inodoro (suena raro, pero confía en nosotras). Adoptar una posición fisiológica para ir al baño te permitirá evacuar sin esfuerzo (o casi) y reducir el tiempo de vaciado del recto. Explicamos:
❌ La postura clásica (a 90°) no es adecuada porque el músculo puborrectal comprime el ángulo ano-rectal, y el recto y el esfínter anal no pueden relajarse bien. Resultado: tienes que hacer fuerza para evacuar heces que tienden a endurecerse.
✅ En lugar de eso, deberías favorecer un ángulo de 35° en las piernas: colocando los pies en un escabel (con las rodillas por encima de las caderas), el músculo puborrectal se relaja, el ángulo ano-rectal se libera y se alinea con el recto (también relajado), permitiendo que las heces salgan sin esfuerzo. El tiempo de vaciado completo del recto se reduce y ya no es necesario empujar.
Así puedes actuar no solo contra el estreñimiento, sino también contra las hemorroides, fisuras anales, prolapsos de órganos…
¿Tienes más preguntas? Descarga la app May. Un equipo de matronas está disponible de 8 h a 22 h, 7 días a la semana para ayudarte.
Adaptar la alimentación también es fundamental para combatir el estreñimiento en el embarazo. Para ello se recomienda:
– Frutos secos, semillas, legumbres, verduras de hoja verde. – Algunas frutas: dátiles, castañas, plátano… – Chocolate con 70 % de cacao y cacao en polvo. – Quesos como emmental, comté, gruyère… – Lácteos con bifidus activo. – Algunos pescados cocidos: lenguado, anchoas, sardinas… – Algunos mariscos bien cocidos: caracoles, calamares, mejillones… – Aguas minerales como Rozana, Hépar o Courmayeur.
Para un alivio inmediato, si llevas varios días estreñida, puedes consumir laxantes mucilaginosos que habrás dejado en remojo previamente (formarán un “gel” en el intestino, aumentando el volumen de las heces, mejorando su consistencia y acelerando su evacuación). Por ejemplo, pon a remojar durante 30 minutos una cucharada grande de semillas de lino molidas, chía o psyllium rubio en un vaso (agua, zumo, té, leche) y tómalo en el desayuno, solo o mezclado en compota, yogur o muesli, sin olvidar beber un gran vaso de agua (¡nunca lo diremos lo suficiente!).
Para aliviar el estreñimiento, como ya vimos, es beneficioso realizar 30 minutos diarios de actividad física adaptada al embarazo. ¡El movimiento es clave! Mejor aún: puedes añadir ejercicios de respiración abdominal que mejorarán la digestión, la oxigenación, la concentración, la gestión del estrés y el dolor, así como el sueño. ¿Cómo hacerlos?
La posición: túmbate, inclinando la pelvis para que la espalda quede bien apoyada en el suelo y la distancia entre la cabeza y el sacro sea lo más grande posible: estírate (¡esto libera el diafragma!). Relaja todo el cuerpo. Coloca tus manos sobre el vientre y lleva la atención a lo que sucede allí.
La espiración: comienza exhalando suavemente por la boca; notarás que la columna se alarga (autoestiramiento), el vientre se desinfla ligeramente, el diafragma y el ombligo suben (y los pulmones se vacían). Sigue exhalando el mayor tiempo posible.
La inspiración: al final de la exhalación, la inspiración ocurre sola: el aire entra por la nariz, notarás que el vientre se infla y el diafragma baja (su descenso permite llenar los pulmones). Luego, vuelve a exhalar y repite…
Al principio, esta forma de respirar puede no parecer natural. Sin embargo, ¡lo es! Solo necesitas practicarla, y pronto no podrás prescindir de ella.
Debes consultar a un profesional de la salud si el estreñimiento no mejora, te molesta o te preocupa.
Si estás estreñida y estás tomando un suplemento de hierro, puedes hablar con tu médico o matrona para considerar un cambio de suplemento.
¿Quieres saber más? No dudes en descargar la aplicación May, donde encontrarás numerosos recursos para acompañarte y guiarte durante todo tu embarazo.
Existen muchos consejos para combatir el estreñimiento durante el embarazo. También son útiles para personas que no están embarazadas, así que no dudes en seguirlos incluso después del embarazo.
Este texto ha sido traducido del francés por una inteligencia artificial. La información, los consejos y las fuentes que contiene están conformes con las normas francesas, por lo que pueden no aplicarse a tu situación. Te recomendamos complementar esta lectura accediendo a la aplicación May ESP y consultando a los profesionales de la salud que te acompañan.
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