
Dejar llorar al bebé para dormir: métodos, beneficios y límites
¡Ya tiene 8 meses tu bebé! Es el momento perfecto para hacer un repaso de lo que está viviendo en esta etapa: desarrollo motor, desarrollo cognitivo, alimentación, sueño y salud.
Bebé de 8 meses: May te lo cuenta todo.
A los 8 meses, tu bebé atraviesa una etapa fascinante de crecimiento y aprendizaje. Veamos estas nuevas fases.
El desarrollo motor en un bebé se refiere a la adquisición de nuevas habilidades físicas que le permiten moverse e interactuar con su entorno. A los 8 meses, tu bebé empieza a experimentar una primera forma de autonomía y libertad de movimiento. Comienza a saber:
También gana flexibilidad, ahora tu bebé sabe agarrarse los pies con las manos, doblarse de lado estando boca abajo… La hipertonía (cuando sus miembros eran rígidos) propia del nacimiento comienza a desaparecer: sus miembros y caderas se vuelven más flexibles.
Esto le permite ser muy móvil, descubrir sus apoyos y explorar todas sus capacidades. Más adelante, sus piernas se tonificarán de nuevo para sostenerse de pie y caminar. Hasta entonces, te recomendamos no intentar ponerlo de pie si aún no lo hace por sí solo. Su espalda probablemente aún no esté lista para esa posición.
Su relación con los demás evoluciona y busca llamar la atención de quienes le rodean. Se siente especialmente atraído por otros niños (a quienes ahora distingue bien de los adultos) y busca su compañía.
Además, su apego a las personas cercanas se fortalece y empieza a priorizar a sus figuras de apego (principales, secundarias…), es decir, a los adultos cuya presencia le tranquiliza.
Expresa también sus emociones de manera más clara. Por eso, es totalmente normal si llora al dejarlo en la guardería por la mañana o si se siente incómodo en lugares desconocidos (como durante las vacaciones): ¡está creciendo!
Las etapas de desarrollo mencionadas arriba son solo indicaciones generales sobre la evolución del bebé. Sin embargo, cada niño se desarrolla a su propio ritmo. Así que no te preocupes si tu bebé avanza más rápido o más lento que otros.
No obstante, si notas una parada brusca en su evolución, no dudes en consultar con tu profesional de salud.
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Durante mucho tiempo llamada «angustia del octavo mes«, según las investigaciones iniciales de René Spitz, esta etapa marca una fase clave en el desarrollo emocional del bebé. En realidad, este término no siempre es el más adecuado, ya que no se trata realmente de una angustia, sino más bien de una priorización de las figuras de apego.
¿Qué ocurre? Entre los 6 y 9 meses, tu bebé empieza a jerarquizar a las personas que le rodean. La figura de apego principal —a menudo el progenitor que más se ocupa del bebé— se vuelve esencial para su sentido de seguridad. Por ello, puede mostrar desagrado (con llanto, por ejemplo) cuando se separa de esa figura principal o si está con desconocidos.
Este comportamiento es completamente normal y irá desapareciendo. Poco a poco aprenderá a soltarse y abrirse a los demás, aunque eso puede requerir un tiempo de adaptación. Una vez más: ¡cada bebé tiene su propio ritmo! También es posible que tu hijo sea muy curioso por conocer gente nueva y no muestre esta ansiedad de separación, que no es obligatoria en su desarrollo.
Entre los 7 y 10 meses, ¡es la etapa del balbuceo! “Bababa, mamama”: tu bebé se divierte repitiendo sílabas como si fueran vocalizaciones. Está entrenando su voz para, más adelante, decir sus primeras palabras.
Ten en cuenta que, al igual que la ansiedad por separación, el balbuceo no es obligatorio. No todos los bebés balbucean, y eso no impide que hablen más adelante. Si tienes dudas, consulta a tu profesional de salud.
A los 8 meses, tu bebé ya es capaz de comprender algunas frases simples como “vamos a comer” o algunas instrucciones cuando van acompañadas de gestos, como “ven” o “dame”.
En cuanto al vocabulario, primero aprenderá las palabras de su día a día como “peluche” o “biberón”, y más tarde, palabras de otros ámbitos como animales, frutas o profesiones… Para estimular esta adquisición, aquí tienes un truco: si tu bebé muestra interés por un objeto o acción, ponle palabras a lo que ve o hace. Por ejemplo, si señala un alimento, nómbralo.
A los 8 meses, la alimentación de tu bebé evoluciona y se diversifica con nuevas texturas y sabores que ha ido descubriendo desde que empezó la diversificación alimentaria. Para cubrir sus necesidades nutricionales, puedes empezar a introducir distintos alimentos además de sus purés y compotas, aplastándolos o picándolos.
Aquí tienes una lista de alimentos adecuados:
Quizá ya hayas introducido la mayoría de estos alimentos en las primeras etapas de la diversificación, y no pasa nada: a los 8 meses, la clave está en explorar nuevas texturas.
El sueño de un bebé de 8 meses empieza a parecerse al de un adulto, con ciclos más estructurados. En esta etapa, suele dormirse en sueño tranquilo, seguido por fases de sueño profundo y REM. Un ciclo de sueño dura unos 70 minutos y, aunque puede despertarse varias veces por la noche, a menudo logra volver a dormirse solo. Las siestas diurnas van disminuyendo, con una por la mañana y otra por la tarde.
A los 8 meses, diversos factores pueden alterar el sueño de tu bebé.
Algunas recomendaciones prácticas para mejorar el sueño:
Durante los primeros años, las revisiones médicas regulares son clave para asegurar el buen desarrollo del bebé. A los 8 meses, suele hacerse una consulta médica para evaluar su peso, desarrollo motor y cognitivo, y hablar sobre su alimentación y vacunas obligatorias.
A los 8 meses, no hay vacunas obligatorias previstas, pero es un buen momento para hablar del calendario con tu pediatra y anticipar las siguientes.
Las vacunas son fundamentales para proteger a tu bebé contra enfermedades graves. Asegúrate de que todas las vacunas programadas hasta esta edad han sido administradas correctamente. Ayudan a prevenir enfermedades como el sarampión, las paperas o la rubéola, que pueden tener graves consecuencias en los más pequeños.
Entre las más comunes a esta edad: la gastroenteritis. Si tu bebé presenta síntomas como vómitos o diarrea, consulta rápidamente con tu profesional de salud y vigila su hidratación, dándole soluciones de rehidratación oral si es necesario.
Estas revisiones también son una buena oportunidad para hablar sobre la alimentación del bebé, especialmente si tienes dudas sobre la diversificación. Habla de cualquier cambio en su comportamiento alimentario, si rechaza el biberón o si tienes dudas sobre las cantidades de leche que debe tomar.
En resumen, a los 8 meses, tu bebé está en una etapa apasionante de desarrollo motor y cognitivo, explorando nuevos alimentos y viviendo sus primeros desplazamientos (casi) autónomos.
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Fotos: OlhaRomaniuk | Sandsun | innasap | SabrinaBracher | GalinkaZhi
Este texto ha sido traducido del francés por una inteligencia artificial. La información, los consejos y las fuentes que contiene están conformes con las normas francesas, por lo que pueden no aplicarse a tu situación. Te recomendamos complementar esta lectura accediendo a la aplicación May ESP y consultando a los profesionales de la salud que te acompañan.
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